viernes, 30 de noviembre de 2007

Guías turísticos (II)

Aunque las historias que vamos a contar siguen siendo antiguas con cojones, este post tenía que continuar el anterior.

Aprovechando la visita seguimos haciendo fotos a cosas que sabíamos que estaban, pero no nos habíamos parado a enseñar. Por ejemplo, el cartelico de Baileys que está en el final -o principio, según se mire- de O'Conell Street. Siguiendo la tradición irlandesa de Guinness, Baileys, como bebida alcohólica que es, también participa en la vida de la ciudad y patrocina algunos carteles que explican los monumentos. Por ejemplo, si vas a visitar la Catedral de Saint Patrick antes de entrar al parque que está al lado se puede ver un cartel donde se explica un poco de historia, patrocinado por............ Baileys.


Esta es Henry Street vista desde el paso de cebra que lleva al Spire en un día loco de compras de finales de Noviembre. A los irlandeses también les gusta decorar las calles prontito para Navidad (como a nosotros) para que la gente consuma más en regalos: una vez cuando empiezan las luces, otra cuando es Navidad y otra cuando termina -las rebajas-. Por cierto, Baile Átha Cliath significa Dublín en gaélico, y traducido literalmente: "El Pueblo del Vado de la Valla de Estacas".


Bueno, y para todo aquel que venga prometemos una -o varias- Guinness en algún pub. Monumentos no hay muchos, pero la ciudad tiene otros encantos, y el que más atrae es de color negro.....

jueves, 29 de noviembre de 2007

Guías turísticos (I)

Este post es un poquito -1 mes y medio- antiguo, pero estaba a medio hacer, así que allá va.

Aprovechando la visita de parte de la familia, nos hemos ido otro poco de turismo, en una mezcla entre guías turísticos -cuando conocíamos lo que veíamos- y turistas -cuando no teníamos ni puta idea-. La verdad es que ya no quedan muchas cosas que contar, Dublín es grande, pero la mayoría de cosas que hay que ver ya las hemos comentado. Cuando anochezca a horas normales -no a las 4 de la tarde- empezaremos a irnos a visitar el resto de la isla, que como dicen por aquí los irlandeses, "Dublin is not Ireland".

Para empezar, Oscar Wilde (del que ya hablamos aquí). En Merrion Square, una plaza famosa por sus casas georgianas, se encuentra un parque -Merrion Park- donde está la escultura de Oscar Wilde, que justamente está orientada hacia la casa en la que vivió en Dublín. Esta es la pinta que tiene la estatua.

Allí mismo, al lado de la estatua, hay una piedra con muchas frases que dijo este hombre, y que han quedado para la posteridad: "El dinero es puro estiércol, si se amontona huele". Aquí hay más citas en español.

Otra estatua de la que no teníamos foto es de Molly Malone, y tiene bastante delito. Está en el centro, en plena Grafton Street, que es una calle llena de comercios y de gente a cualquier hora del día, así que es muy jodido hacerse una foto sin que salga alguna otra persona no deseada en la foto. Para el que no lo sepa, Molly Malone era una señorita con unos pechos muy grandes (eso va para J.G.) que vendía mejillones en el puerto de Dublín y que murió de unas fiebres. Algunas leyendas dicen que era prostituta a tiempo parcial, pero eso no lo sabemos y es de mala educación poner en duda la moral de las personas. Para demostrar que estuvimos allí aquí va la foto.


Por último una advertencia, al que se le ocurra venir a Dublín tiene que estar avisado. (Traducción on-the-fly: "No se permiten drogas ni armas nucleares en el local")

viernes, 16 de noviembre de 2007

La fábrica de cerveza de Guinness

El museo de Guinness (aquí Guinness Storehouse) es un lugar que todo turista en Dublín visita. Se trata de una exposición sobre los 250 años de Guinness que está dentro del enorme complejo para fabricar esta cerveza negra (en inglés stout) llamado St. James's Gate Brewery, que, por otro lado, es la mayor fábrica de cerveza (Brewery) del mundo.


El museo consiste, básicamente, en pagar 9.50 si eres estudiante (14 si no lo eres) para poder ver como hacen la cerveza -Barley, Hops, Yeast and Water (Cebada, lúpulo, levadura y agua)-, como la familia Guinness ha influido en la vida local, todos los anuncios de la cerveza en la TV y alguna cosilla más para, al final, degustar una pinta de Guinness sirviéndotela tú mismo o pidiéndola en el Gravity Bar, un bar situado en el último piso del edificio y que tiene un ventanal de 360º y una vista espectacular de la ciudad. La pinta está incluída en la entrada, así que no hay razón para no tomarla.


Una vez que acaba la visita, en la salida hay una tienda con todo el merchandising imaginable sobre Guinness. Así que también hay tiempo para el consumismo (no sólo para consumir cerveza).

Y otra más, para demostrar que se puede hacer el bobo todo lo que se quiera.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Irlanda por la ventana

Hoy no hay mucho que contar. Solamente hemos estado en casa buscando curro en un típico y, por tanto, lluvioso día irlandés. Una cosa sí que nos ha sorprendido: aquí la gente usa mucho la bici, incluso cuando llueve. Esta foto está hecha desde la ventana de la habitación. No se aprecia bien, pero llovía con cojones, y los ciclistas a lo suyo.


Y ya que estamos hablando hoy desde casa, aquí va un típico lavabo irlandés, y no es porque lo digamos nosotros (que sólo hemos vivido en esta casa), sino que todo con el que hemos hablado coincide en que aquí no saben lo que son los monomandos. Así que ya sabéis, si alguien quiere el agua mezclada hay que acumularlo antes. Por cierto, los grifos están al revés. Son las cosas de circular por la izquierda.


No hay más que contar hoy, pero no os preocupéis si queréis venir, que sigue habiendo cerveza: A VUESTRA SALUD.

domingo, 11 de noviembre de 2007

La playa de Clontarf

El siguiente fin de semana nos ha llevado en busca de una playa que hay en la misma ciudad de Dublín. El barrio se llama Clontarf y está en el distrito 3 (en el Norte). En gaélico se escribe Cluain Tarbh, que traducido al inglés significa "bulls' meadow", (prado de toros). Según la wikipedia, el barrio es famoso porque allí se libró la batalla de Clontarf en 1014, en la que el rey de Irlanda venció a los vikingos, que les intentaban invadir.
A parte de la historia, nosotros podemos decir (porque esto sí lo hemos visto) que Clontarf es un pequeño saliente de tierra en el mar con un paseo a la orilla del mar bastante bonito donde gente de todo tipo va a hacer footing, a montar en bici o simplemente a pasear. Al final del paseo hay un puente de madera estrecho por el que circulan los coches a turnos (hay un semáforo que dice si pasan los coches que van o los que vienen), aunque tiene un cachito reservado para los peatones. El puente lleva a una isla llamada "bull island".


Cuando pasamos por el puente el día no podía ser mejor, sol y calorcito, ¡y al lado del mar!. En el camino del puente a la playa, más o menos unos 15 minutos, se levantó un medio temporal de agua y viento que te metía el frío hasta los huesos. Eso es lo que llaman por aquí el "four seasons in one", es decir, primavera, verano, otoño e invierno, todo juntito en el mismo día. ¡Qué maravilla!


Y para acabar, la estrella del momento: Un abuelete. Todo el mundo jodido de frío con el viento y la lluvia y de repente aparece el viejete este, se desviste, se queda en un bañador marca paquetes y se mete al agua. Con todos sus cojones. Estoy seguro de que si lo hacemos alguno de nosotros dos estamos 15 días en la cama recuperándonos.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Howth

Aunque nos queda bastante Dublín que visitar -es bastante grande- decidimos que había que ver alguno de los "pueblos" que hay alrededor para ver playas, puertos y el mar, como los veríamos en cualquier pueblecillo de Asturias o Galicia. Nos aconsejaron Howth, un pequeño pueblo que fue de pescadores (ahora es un pueblo dormitorio) y que está en un saliente de la costa de Dublín. Entre otras cosas tiene un castillo, un campo de golf enorme, un puerto, una playa y lo que nosotros íbamos buscando: focas y acantilados.

Ojo al hombre cayendo por el acantilado en la señal, ¡qué realismo!

Aquí en Howth los acantilados no son nada que no se pueda ver en España, pero hay un sendero bastante bonito que sigue la línea de la costa y que es bastate recomendable.


Si tienes suerte y hace buen tiempo (difícil) hay muy buenas vistas de la isla "Ireland's Eye" (El ojo de Irlanda) que está justo en frente de Howth. Se supone que en verano hay un barco que te lleva a la isla pero cuando nosotros hemos ido no estaba operativo, así que sólo la vimos desde tierra firme.


Pero no hay nada aquí que se pueda comparar a los cliffs of Moher (acantilados de Moher). Están en la costa Oeste (Dublín está en la Este), cerca de Galway y todo el que ha ido allí habla maravillas. Así que cuando tercie alquilaremos un coche, iremos para allá y subiremos fotos que hayamos hecho nosotros mismos, de momento os tiene que valer con este adelanto sacado de la wikipedia.


Cuando volvimos a la civilización fuimos al puerto del pueblo a buscar las focas de las que habíamos oído hablar. Nosotros estamos acostumbrados a ver pececillos entre la mierda que flota en el agua de los puertos, pero ver focas se hace un poco estraño.
Si venís aquí las encontraréis fácilmente porque están siempre donde ven gente para ver si les tiran comida, pero no esperéis mucho porque no es muy espectacular ver focas entre mierda y, además, no aplauden como las de los acuarios.


Y para terminar, un toque culinario. Nos gusta probar los alimentos locales allá donde vamos así que nos lanzamos con unos fish'n'chips. Por nuestra parte "no comment", que cada uno saque sus propias conclusiones.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Halloween

El 31 de octubre se celebra Halloween, que es una abreviatura de All-hallow-even, literalmente "la víspera de todos los santos" y, aunque parezca mentira, tiene su origen en los celtas que poblaban la isla de Irlanda (gaels), no en los estadounidenses. Esta gente celebraba una fiesta llamada Samhain en la que daban gracias por el fin de la época de las cosechas. Además pensaban que este día, el 31 de Octubre, el mundo de los muertos y el de los vivos contactaban y se solapaban y los muertos podían regresar al mundo de los vivos y utilizar sus cuerpos. Para evitarlo encendían grandes hogueras para espantar a los espíritus y se ponían máscaras para parecer muertos y engañarles.

Un poquito más de historia. Las típicas lámparas de Halloween se llaman "jack-o'-lantern" y, como en Irlanda no hay calabazas naranjas, los irlandeses las hacían utilizando nabos (turnips) para espantar a los espíritus malignos. Durante la gran hambruna del siglo XIX muchos habitantes de la isla emigraron a USA y se llevaron consigo la tradición de Halloween y, una vez allí, comenzaron a fabricar estas lamparitas con calabazas porque eran más fáciles de hacer y quedaban más bonitas. He aquí el origen de las jodidas calabazas de las películas de Hollywood.

Halloween ahora es sólo una escusa más para salir y pasarlo bien, pero a diferencia de España aquí sí que se celebra (como no, ¡ellos lo inventaron!) y sin dudar podemos decir que hay más gente con un disfraz por la calle que sin él. Además, como muchas veces es difícil reconocer a los que van disfrazados, pueden hacer todas las bobadas que quieran porque nadie va a saber quienes son, así que, en realidad, el único problema del día después es la resaca. Ejemplo: estos son un grupo vestido de pitufos que se pusieron a bailar en una de esos conciertos improvisados de Temple Bar aprovechando el corrillo que les hacia la gente.

Y para terminar, el famoso trick-or-treat con el que los niños piden caramelos en las puertas de las casas es un invento 100% americano. Aquí algún chavalillo también lo hace, pero no es costumbre. Además los adultos no están por la labor, incluso leímos en los periódicos del día siguiente que un abuelete que estaba hasta los cojones de que llamaran al timbre abría a los niños en pelotas para asustarlos. Dos se escandalizaron, se lo contaron a sus padres y estos a la policía. El periódico no sabemos como se enteró, pero allí lo leímos.